El mundo, no será como lo conocemos, los autos desplegarán sus llantas y modificarán, sin duda alguna, el modo en el que, hasta ahora, nos transportamos.
Esto, según declaraciones oficiales de Michael Cole, director ejecutivo de Hyundai para las operaciones en Europa, quien dio a conocer el nuevo concepto tecnológico que se instaurará en los próximos años, el cual radica en autos voladores, cumpliendo así, la fantasía de aquellos apasionados al automovilismo y las películas de ficción.
El director, quien se pronunció durante la Cumbre Internacional Automotriz (International Automotive Summit, SMMT), pronóstico un avance tecnológico de tal magnitud que rompería con los límites viales, colocando como fecha tentativa, para este proyecto, el 2030, “para la última parte de esta década”, afirmó en su locución.
Por su parte, la empresa Klein Vision, fundada por Stefan Klein, logró el pasado 28 de junio, con su nuevo prototipo AirCar, considerado como un auténtico carro volador; un vuelo de 35 minutos entre las ciudades Nitra Y Bratislava, Eslovaquia.
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DE LA FICCIÓN A LA REALIDAD

Estos agigantados pasos hacia los carros voladores, constituyen el inicio de una realidad basada en la creatividad de muchos escritores, directores y productores, que alimentaron por medio de sus producciones la imaginación de aquellos que se perdían en el sueño de conducir un carro volador por la ciudad.
VOLVER AL FUTURO
Películas icónicas como volver al futuro de 1985, dirigida por Robert Zemeckis, en la cual, por medio de la ficción, se pone sobre la mesa la posibilidad de un auto volador, con la particularidad de transportar a sus pasajeros a diferentes momentos en el tiempo.
Característica por la cual fue nombrado como “la máquina del tiempo”, pero que, en realidad, era un DeLorean DMC-12, un cupe deportivo muy singular con un diseño futurístico, ideal para la realización de esta película, en su tiempo fue poco conocido y muy exclusivo.
La máquina del tiempo, inventada por el doctor Emmett Brown, interpretado por Christopher Lloyd, cuenta con un mecanismo en el cual el conductor indica el tiempo al que desea ir, seguido a esto lo acelera a 88 mph aproximadamente, seguido a esto, el condensador de flujo produce electricidad ocasionando que los neumáticos ardan en llamas por la fricción, obteniendo la velocidad adecuada para despegar y desaparecer en miles de partículas hacia un viaje en el tiempo.
BLADE RUNNER
Por otro lado, se encuentra la película del director Ridley Scott, Blade Runner, del año de 1982, en la cual se puede apreciar un auto volador, diseñado por Syd Mead y construido por Gene Winfield, un fabricante estadounidense de automóviles personalizados.
Esta producción está ambientada, para lo que, se creía, entonces sería el futuro en el año 2019, en ella, el automóvil volador logra despegar por medio de propulsión.
Blade Runner, plantea una interesante propuesta con respecto a los permisos para conducir un auto volador, pues en el film, se hace evidente la necesidad de una licencia especial, que le otorga a la persona el privilegio de manejar uno de estos prototipos. ¿Será que en nuestro futuro próximo este tipo de licencias serán obligatorias?
Estas producciones sembraron en la mente del espectador la maravillosa posibilidad de poder, algún día, conducir un auto que tenga alas o propulsores que le permitan volar y, sobrepasar los límites que las calles y grandes avenidas imponen, dejando en el olvido los embotellamientos y aprovechando al máximo el tiempo en la ciudad.